Con pequeñas modificaciones el Torino ingresó a las competencias de Turismo Carretera con singular éxito desde sus comienzos. Se había desarrollado una versión 380 W-Competición, que entregaba una potencia de 250 CV y una velocidad máxima de 230 km/h. Esta fue la que compitió en las 84 Horas de Nürburgring de 1969. El equipo, liderado por Juan Manuel Fangio como director deportivo, debió enfrentarse modelos de BMW, Lancia, Ford y Porsche.Pese a que uno de los Torino dio la mayor cantidad de vueltas, el complicado reglamento los relegaba al cuarto lugar en la general. El público consideró esa actuación como una proeza y durante años IKA-Renault utilizó su actuación en Nürburgring como sólido argumento de ventas.
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